Con el cierre de los colegios y la predominancia del Home Office, padres e hijos ahora pasan mayor tiempo juntos en casa. Este nuevo escenario ha puesto de manifiesto nuevos retos dentro de la familia, pues se busca siempre equilibrar las responsabilidades del trabajo, los quehaceres del hogar y la educación de los menores.
Para Dessireé Rodriguez, psicóloga clínica de la ONG Acción contra el Hambre, el primer paso en esta nueva realidad es planificar muy bien las rutinas y actividades diarias, tanto para los padres e hijos, con ello se logrará construir espacios saludables y una mejor convivencia dentro del hogar.
“La educación de los hijos es una tarea de tiempo completo y demandante para todo padre de familia. Es importante dedicarles atención especial a los chicos para reforzar la relación de confianza y darles tiempo de calidad”, dijo Dessireé Rodríguez, psicóloga clínica de la ONG Acción contra el Hambre.
En ese sentido, la especialista ofrece cinco recomendaciones para mejorar la relación familiar y guiar a los hijos en tiempos de pandemia:
- Organizar una rutina diaria: es importante organizar el tiempo de los chicos con actividades físicas, de esparcimiento, extraacadémicas, y definir sus responsabilidades en el hogar. Asimismo, los padres de familia también deben organizarse para acompañar y guiar a los chicos con deberes, además de estar presentes en el juego y educarlos en el autocuidado.
- Dar un tiempo para el ocio: es recomendable que los niños tengan al menos dos horas libres para fomentar su propio espacio. Los padres deben apoyarse entre sí para no perder de vista la supervisión.
- Tomar el papel protagónico: los padres deben tomar el papel protagónico en las actividades que desarrollan con sus hijos, donde la enseñanza debe ser de manera divertida y amena.
- Dejar que hagan sus tareas solos: muchos padres se sienten agobiados porque asumen las tareas de sus hijos, cuando solo deberían hacer un acompañamiento. Los padres deben dejar que sus hijos se equivoquen y sean creativos en las soluciones que planteen, el papel de los padres es guiarlos.
- Realizar actividades psicomotoras: estas ayudan a estimular la creatividad, la estimulación cognitiva y se puede realizar en diferentes edades: a los bebés con masajes, a los niños y niñas con juegos que incluyan movimiento y en los adolescentes bailoterapias, practicar coreografías. La actividad física dentro de la jornada diaria evita el sedentarismo y fortalece la salud.
Cabe destacar que Acción contra el Hambre, con el fin de mejorar la salud física y mental de los menores de edad cuenta con el proyecto “Espacios Amigables” el cual brinda herramientas remotas, soporte y seguimiento a los padres, niños, niñas y adolescentes para mejorar su salud emocional y psicosocial, así como la estimulación cognitiva.