La pandemia a causa de la COVID-19 ha dado un duro golpe a los miles de migrantes y refugiados venezolanos en nuestro país. Solo en Lima se calcula más de 670,000 venezolanos, de los cuales el 45% son menores de edad y 21.5% son menores de 5 años, según el Estudio Multisectorial de Refugiados y Migrantes de Venezuela en Lima Metropolitana, desarrollado por la Acción contra el Hambre (ACH), con apoyo de la Dirección General de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (ECHO).
Un aspecto critico que demuestra el estudio, es el hacinamiento de personas en los espacios reducido que están habitando. Se estima que más de 455,000 migrantes y refugiados (68%) viven hacinados en casas, departamentos, habitaciones o cuartos, situación que implica un mayor riesgo de padecer enfermedades o contagios del nuevo coronavirus. Los distritos donde se evidencia un mayor nivel de hacinamiento son San Martín de Porres (29%) y San Juan de Miraflores (21%).
“La convivencia en espacios reducidos sin aplicar las medidas de prevención ante el COVID-19; y entre los niños, niñas y adolescentes con las personas adultas mayores, configuran un escenario crítico para la propagación y contagio del virus, pero también de padecer enfermedades respiratorias como gripe, infecciones pulmonares y alergias.” dijo América Arias, Directora País de Acción contra el Hambre.
Otro aspecto altamente afectado es la situación de empleo y autoempleo, pues más de 260 mil migrantes y refugiados venezolanos optaban por la venta ambulatoria para poder subsistir y sostener a sus familias; esta fue desaparecida a partir de la instauración de medidas de aislamiento obligatorio y actualmente está prohibida para evitar contacto físico cercano que aumentaría la propagación del COVID-19.
La población del estudio de Acción contra el Hambre está constituida por refugiados y migrantes venezolanos residentes en 7 distritos de Lima Metropolitana, quienes son potenciales beneficiarios del “Programa UNIDOS” de dicha institución y que tiene cobertura en Magdalena del Mar, San Juan de Miraflores, San Martín de Porres, Independencia, Comas, Puente Piedra y San Juan de Lurigancho.
Por otro lado, a nivel mundial 8 de cada 10 personas refugiadas viven en países pobres. El 80% de la población mundial de refugiados vive en países de ingresos bajos y medios, donde los servicios e infraestructuras sanitarias son insuficientes y poco accesibles.
Cabe destacar que hasta fines del 2019 la Superintendencia Nacional de Migraciones indicó que más de 862 mil venezolanos radican en Perú; y, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), existen más de 482,500 personas venezolanas que viven en condición de refugiados, convirtiendo al Perú en el segundo país de acogida de personas venezolanas.