La leche materna es el mejor alimento y el más seguro para la salud y crecimiento de los niños y niñas más pequeños, debiendo ser consumida de manera exclusiva hasta cumplir los seis meses y continuar, si es posible, hasta que cumpla los dos años.
Es irremplazable para un recién nacido, ya que el calostro o primera leche contiene inmunoglobulinas y proteínas que fortalecen el sistema inmune y tiene un efecto protector en su salud. En el corto plazo disminuye el riesgo de que se enfermen de diarreas y enfermedades respiratorias y, más adelante, reduce la incidencia de asma, alergias, diabetes, sobrepeso y obesidad. Por otro lado, protege a las madres que dan de lactar reduciendo la posibilidad de que tengan cáncer de mama, cáncer de ovario, hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el 2021, sólo el 64% de las niñas y niños menores de seis meses recibieron lactancia materna. Alejandro Vargas, Especialista en Nutrición de Acción contra el Hambre, explica que la falta de lactancia materna en los seis primeros meses afecta a la salud, a la nutrición y al desarrollo infantil.
“Los requerimientos nutricionales del bebé son mayores y ya no podrán ser cubiertos solo con la lactancia materna, siendo necesario iniciar con la alimentación complementaria. Lo recomendable es seguir dando de lactar hasta los dos años de edad para seguir ofreciendo una fuente importante de nutrientes como las vitaminas y minerales”, añade.
La leche en fórmula y su relación con el sobrepeso
El reemplazo de la leche materna por leche en fórmula perjudica la salud y la nutrición del bebé. Según distintos estudios, la leche en fórmula aumenta la posibilidad del lactante de desarrollar sobrepeso, obesidad y otras enfermedades, ya que su composición tiene un contenido calórico elevado, es decir, son altos en azúcares y grasas.
“La débil información hacia los padres y madres y la elevada publicidad engañosa han hecho creer que los sustitutos a la leche materna son mejores, haciendo parecer que la leche materna no es un alimento completo. Los profesionales de la salud deben recalcar que la leche materna es el mejor alimento para un recién nacido y la lactancia debe iniciarse a más tardar una hora después del nacimiento”, explica Vargas.